El miedo es connatural al ser humano, es una emoción básica y primaria común en todas las culturas. Se define como: “Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario”.
El miedo como todo o casi todo en la vida presenta dos caras, la positiva vinculada a la supervivencia y la negativa afín con las limitaciones y la parálisis que supone a la hora de enfrentar cambios, asumir retos o vencer obstáculos. El miedo tóxico nos paraliza y el miedo asociado a nuestra protección nos regula.
“El miedo y el amor, son las dos emociones básicas sobre las cuales se construye enteramente todo nuestro universo emocional y de relaciones: nuestra percepción de la vida, el mundo y los demás”. El miedo es una complicada emoción que puede condicionar y limitar nuestro día. De allí, que nos encontremos con dos tipos de personas: las que tienden a enfrentar sus miedos, fijándose metas y desafíos y los que prefieren no salir de su área de confort por miedo.
En consecuencia, el primer paso que debemos dar es el de identificar y conocer nuestros miedos, ¿cuál consideras que es tu miedo más profundo?
Ser consciente de nuestros temores y encontrar la raíz de los mismos, es determinante para manejarlos.
Entre los más comunes se encuentran:
- Miedo al fracaso.
- Miedo al cambio.
- Miedo a la soledad
- Miedo a la crítica.
- Miedo a una enfermedad grave.
- Miedo a la muerte.
- Miedo al rechazo.
- Miedo a envejecer.
- Miedo a la pérdida de un ser querido.
- Miedo a los espacios cerrados.
El problema radica en que al negarnos a hacemos cargo del miedo, nos convertimos en grandes expertos en evitarlo.
Cabría preguntarse ¿Por qué el miedo nos asusta tanto? ¿Qué nos gustaría hacer realmente y no lo hacemos? ¿Qué deseamos experimentar y no lo vivimos? ¿Cómo quisiéramos que fuera nuestra vida?
Nuestros miedos: ¿en qué se sustentan?, ¿en la experiencia familiar?, ¿en circunstancias pasadas?, y la pregunta más importante: ¿cuál es la mejor manera de gestionarlos, dado que es una fuerza poderosa que nos detiene?
Tips para gestionar tus miedos:
- Reconoce tus miedos, hazlos conscientes.
- Identifica y analiza tus miedos.
- Hazte esta pregunta ¿Qué pasaría si ocurriese lo que tanto temo?
- Pasa a la acción – confróntalos paso a paso.
- Busca una persona de entera confianza y háblale de tus miedos.
- Responde a esta pregunta ¿Cómo sería mi vida si me atreviera a realizar lo que tanto temo y me paraliza?
- Si sientes que no puedes manejarlos, busca apoyo especializado.
El miedo aparece sin invitarlo y se queda por mucho tiempo, hasta que te atrevas a enfrentarlo y vencerlo. Es limitante y se apodera de nosotros si no lo gestionamos de manera apropiada, impidiendo el logro de nuestros objetivos.
Debemos salir de nuestra zona de confort y aceptar que la vida es incierta, hay que aceptarla tal cual es. Anticipamos problemas que en infinidad de casos no llegan a ocurrir, lo más útil en este sentido es pensar menos y tomar acción.
El miedo si aprendemos a manejarlo se convertirá en un valioso aliado emocional que nos apoyará a salir de nuestra zona de confort e introducir cambios en nuestra vida.
Comparto contigo algunas reflexiones:
“Vivimos a la altura de nuestras limitaciones y no de nuestras posibilidades»– Mario Alonso Puig.
“Lucha contra tus miedos y estarás en una batalla por siempre. Enfréntalos y serás libre toda la vida” – Lucas Jonkman.
“No hay que tener miedo de la pobreza, ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte… De lo que hay que tener miedo es del propio miedo”. Epicteto – filósofo estoico griego.
“Haz la cosa que te dé miedo y síguelo haciendo. Esta es la forma más rápida y segura para vencerlo” – Dale Carnegie.
No dejes de sentir miedo solo aprende a manejarlo a tu favor. Sentir miedo es natural, permitir que te aleje de tus metas es un grave problema.