El manifestar es un proceso. Hoy en día se habla constantemente del poder de la atracción, del crear nuestra realidad como se nos plazca. Este es en definitiva un muy buen comienzo en el camino espiritual y me hace muy feliz ver como muchas personas en este mundo despiertan a esta nueva noción que les libera de tanto sufrimiento.
MANIFESTAR ES UN PROCESO DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL
En mi caso personal, he aprendido mucho al respecto. He visto como muchas de las cosas que quería se han manifestado, mis enfermedades han sanado y mucho más. Sin embargo, en muchas ocasiones logré enaltecerme de estos poderes en medio de mi ingenuidad. Hoy en día, viendo hacia atrás, me he dado cuenta de que hay algo más. Aún más profundo por descubrir.
En realidad, me he dado cuenta de que este es solo un paso hacia nuestro crecimiento, y quien sabe cuántos más abran! Estoy totalmente agradecida por haber aprendido a ser más consciente de que lo que pienso y siento pues eso se manifiesta aquí en mi realidad. Y aún más agradecida estoy de poder indagar más al fondo y profundizar más y más.
UN PROCESO AL QUE SE VA Y VUELVE
Con el paso del tiempo el proceso ha cambiado. Siento que es un proceso que va de manera lineal, pero que al mismo tiempo se va y se vuelve de acuerdo a nuestra experiencia de vida. Hasta un punto en el que hemos aprendido correctamente y pasamos del desespero hacia una confianza total. Verás:
- VIVO EN PILOTO AUTOMÁTICO
Al comienzo pensaba que mi vida era como era, un golpe de suerte lo aprovecharía y las cosas duras, pues simplemente había que sufrirlas pues no había otra opción.
Allí sufrí muchísimo y agrandé en más de lo que debía mis problemas, construyendo muros entre mi vida y la de los demás, engrandeciéndome y alardeando de cosas que para mí hoy ya no tienen sentido.
- ME DESCUBRO COMO EL CREADOR DE MI VIDA
Luego al despertar más, entendí que yo podría manifestar mis deseos, que era responsable de mi vida en este plano y que mis palabras, emociones y acciones eran creadoras. Esto fue un gran despertar, lo viví así por un tiempo siendo más consciente de mis pensamientos y acciones.
Mi vida mejoró tanto, aprendí a vivir más en paz y a cuestionarme que quería en mi vida realmente. Sin embargo, aquí me alardeaba de todo lo que conseguía y mi ego por querer alcanzar más y más, aún más crecido. Entonces era una buena creadora, pero ese querer más, no me dejaba estar en paz.
- CUESTIONO MIS CREACIONES
Seguidamente, entendí que eso que yo creía que quería y manifestaba, tenía dos fuentes, una fuente me hacía sentir en calma y paz, como si no hubiese apego al resultado, pero si se sentía mucho amor. La otra fuente me hacía sentir como que debo conseguirlo a toda costa para ser feliz.
Comencé a entender que a pesar de que seamos creadores en este plano, no todo lo que queremos es lo correcto. Que nuestra cabeza en su afán por querer más nos lleva por el camino de la insatisfacción.
Por el contrario, aquella fuente donde se sentía en paz era un deseo tranquilo, tal vez más que un deseo era un SABER. Es como que sientes, SI, es por ahí y sobra la explicación.
Allí entendí que entonces no era mi yo con su personalidad quien había puesto ese SABER de lo que debía venir, sino que ya con anterioridad alguien o algo había puesto en mí esa semilla y que solo bastaba el escucharme más, para entender lo que se me estaba diciendo.
Entonces, comencé a alinearme a esos deseos o saber verdaderos y noté que mi Corazón entregaba con fuerza un SI definitivo y el ego no aparecía por ningún lado. Allí entendí que si mis cosas no se manifestaban o no me hacían feliz era porque no era lo que iba acorde con mi camino real.
- ENTRO EN CONFIANZA Y ALINEACIÓN TOTAL
Finalmente, he entendido que quien ha puesto esas semillas en mi corazón sabe más por donde debo ir que yo misma. Que mi cabeza sabe muy poco y que, si me dejo conducir enteramente por esa Fuerza Superior, Tu esencia Divina, entonces todo estará bien. Allí el manifestar para el servicio del ego termina.
Allí simplemente te unes, aprendes a escuchar más a fondo, te alineas a esa Fuerza Superior y sabes, de todo corazón, que todo estará bien. Allí las herramientas del manifestar se hacen innecesarias. Allí entiendes que lo que tú creías que querías no te daría la libertad absoluta. Allí entiendes que no debes ir a ningún futuro para manifestar, sino que ya estás lleno ahora de lo que necesitas en este momento para estar bien ahora.
Allí sabes que lo que debes hacer es acercarte más y vivir desde ese paraíso del cual provienes. Reconoces que eres el Hijo del Creador y eres digno de bienestar en esta vida. Y si estás bien hoy, y reconoces hoy que estás bien, que tienes tanto y muchísimo más… Así mismo te llegará. Recuerda, no atraes lo que quieres sino lo que eres.
Y ahí voy en este camino de crecimiento espiritual. Sea cual sea tu etapa, profundízala, experimenta con ella, conócela a fondo, ve desechando lo que no te sirve y tomando lo que si te sirve. Conviértete en tu propio laboratorio y no tomes nada como verdad absoluta. Que tú seas el dueño de tu propia verdad a través de tu propio crecimiento y tu propia experiencia y no lo que yo te pueda decir, o lo que te digan los demás.
Escucha, toma lo que resuene contigo y continua tu camino. Siempre vas acercándote más a tu casa, a tu poder interior.
