De tus propias creencias y de las que has heredado de tus padres y ancestros, depende la forma en que piensas y te ves a ti misma, a los demás y a los logros que puedes obtener en tu vida.
De esas creencias depende tu éxito en diferentes aspectos de tu vida:
- Tus finanzas.
- El ambiente en tu casa y/o trabajo.
- Tipo de personas con las que te relacionas.
- Tu salud física.
En fin, todo en tu vida se ve influenciado por tu forma de pensar, por tus creencias.
El proceso que todos seguimos para crear lo que vivimos inicia con esas ideas o patrones y es como sigue:
1) Las creencias son ideas que consideras ciertas, puede ser que solo sean ciertas para ti y no para los demás.
2) Esas ideas te llevan a generar los pensamientos y sentimientos que pueden ser de beneficio para ti o perjudicarte.
3) Tomas decisiones y actúas de acuerdo a dichas creencias, pensamientos y sentimientos.
4) De esta manera, obtienes resultados acordes con esa idea inicial y esos resultados refuerzan tus creencias y se convierten en tus patrones de conducta.
Todo sale BIEN cuando esas creencias son positivas, porque mejoran e impulsan tu vida, pero en las situaciones en las que actúas teniendo como base patrones negativos y limitantes, tu vida permanece de esa misma forma: limitada.
Solo eres capaz de ver aquellas oportunidades que crees posible para ti y es lo que obtienes.
Si tus creencias son de carencia, de no merecer, de que no eres lo suficientemente buena ─por mencionar algunas─, aunque estén esas posibilidades a tu alcance o lo tengas en tus manos, lo perderás, no lograrás tenerlo.
Lo que NO logras obtener es de acuerdo a lo que crees.
- Estas “atorada” con viejas creencias limitantes.
Esto es porque están asociadas con cargas emocionales negativas muy fuertes, y por consecuencia, es lo que genera mucho del dolor y de las limitaciones que vives en el presente.
- Los patrones pueden no tener sentido lógico.
Ya que muchos de ellos son resultado de experiencias vividas en tu infancia que no has solucionado. Además, la mayoría de las veces no estás consciente de tenerlos.
- También es posible que la creencia limitante haya sido heredada desde varias generaciones anteriores.
Puedes verlo en sentimientos, actitudes, hábitos y costumbres que tiene tu familia. Estas van más allá de la familia, pues hay creencias sociales, étnicas y nacionales; y todas ellas influyen en alguna forma en tus creencias personales.
Ten en cuenta que muchos dolores físicos, enfermedades, fracasos, mala comunicación, enojo, tristeza (por mencionar algunos) pudieran estar relacionados con una creencia o pensamiento limitante, ya sea personal o generacional.
Estas creencias son como tu brújula.
Ya que las usas de manera inconsciente para dirigir tu vida.
Son la base para tomar tus decisiones.
De esta manera, se ve determinado tu éxito o fracaso.
Algunas creencias y pensamientos negativos, que puedes estarte diciendo a ti misma y, como resultado, limitas tu vida son:
Nadie me quiere.
Soy fea.
Siempre estaré sola.
Nada me sale bien.
Siempre me toca lo peor.
La vida es muy difícil.
Soy un bueno para nada.
No puedo.
No sirvo para hacer…….
El dinero es malo.
No tengo suerte.
Soy culpable de….
Lo más importante es que tú puedes liberarte de esas creencias limitantes al identificarlas y sanarlas.
¡Tú puedes cambiar tu vida!
Me pongo a tus ordenes si quieres trabajar conmigo para sanar y liberarte de tus creencias limitantes. No importa en qué lugar del planeta te encuentres, yo trabajo Online.
¿Qué creencias y pensamientos limitantes reconoces en ti? ¿Reconoces palabras negativas que te dices a ti misma? ¿Qué ideas negativas tienes de ti misma?
¡Hasta la próxima!