Dada la velocidad de los adelantos en materia de Inteligencia Artificial (IA), se hace imprescindible que nos mantengamos informados sobre el tema y sus efectos en nuestras vidas. Les comparto esta valiosa información y varias sugerencias que podemos poner en práctica para salvaguardar a nuestros niños.
Aunque los robots pueden acelerar el aprendizaje de los niños, también pueden constituir un golpe para su autoestima.
Para que tus hijos no confundan lo que realmente es un robot, debes enseñarlos desde que son muy pequeños a interactuar con estas máquinas inteligentes.
Los investigadores han dado a conocer que la educación desde la edad preescolar puede ayudar a evitar la confusión. Así lo muestra un artículo publicado por The Wall Street Journal, que invita a los padres a crear una actitud saludable por parte de sus hijos hacia la inteligencia artificial.
Lo más importante es evitar llamar por «él» o «ella» a ese simpático robot parlante, destaca.
Crecer de la mano de un robot era algo que las generaciones anteriores a la Generación Alpha solo veían en películas de ciencia ficción. Y, aunque estudios elaborados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts han encontrado numerosas ventajas en los robots a la hora de acelerar el aprendizaje de los niños, lo cierto es que también pueden constituir un golpe para la autoestima de tus hijos.
Y es que, como afirma The Wall Street Journal, muchos niños piensan que los robots son más inteligentes que los seres humanos.
Sin embargo, no solo genera estos sentimientos de inseguridad en los más pequeños. En los últimos años y, como consecuencia de la inteligencia artificial, se ha visto que muchos adultos temen por sus puestos de trabajo.
De esta manera, para evitar que tus hijos se sientan amenazados por los robots es importante que aprendan a establecer límites entre ellos mismos y la tecnología. Así, ganarán confianza en su propia capacidad para controlarla y dominarla.
Los niños pequeños necesitan la ayuda de sus padres para entender el funcionamiento de un robot. «Saben que los robots no están vivos y no comen, no duermen, no respiran ni se reproducen, pero al mismo tiempo les atribuyen la capacidad de pensar y de tener emociones y habilidades sensoriales», comenta Jennifer Jipson, profesora de psicología y desarrollo infantil en la Universidad Estatal Politécnica de California a The Wall Street Journal.
Por este motivo, es importante evitar los juguetes que dicen ser los mejores amigos de un niño o que les escogen la ropa que deben utilizar. Además, según el doctor Breazel, los niños tienden a interiorizar las actitudes de los padres hacia la tecnología.
Y aunque no lo creas, los padres pueden ayudar a sus hijos estableciendo límites en casa. Un estudio de Psicología del Desarrollo de 2012 muestra cómo niños entre 9 y 15 años que interactuaron con un robot humanoide durante 15 minutos aseguraron sentirse cómodos con él y, si se sentían tristes o solos, podían acudir al robot ya que actuaría como su mejor amigo.
No cabe duda de que lo más importante es que cuides el lenguaje cuando estás con tus hijos. Recuerda que debes llamar a los robots «eso» en lugar de «él» o «ella». Aun así, los pasos que te mostramos a continuación también te ayudarán a criar a tu hijo en esta era de la inteligencia artificial.
1. Utiliza el pronombre «eso» cuando te refieres a un robot.
2. Muestra una actitud positiva hacia los beneficios que trae la inteligencia artificial.
3. Anima a tu hijo a explorar cómo se construyen los robots.
4. Explícales que los seres humanos son la fuente de la inteligencia detrás de los dispositivos impulsados por la inteligencia artificial.
5. Protégete contra los juguetes inteligentes que presumen demasiado.
6. Fomenta el escepticismo sobre la información recibida de juguetes y dispositivos inteligentes.
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